Durante la asamblea de diciembre de ACEO (Asociación Cántabra de Empresas Operadoras), si bien, reinó un ambiente festivo, al coincidir con la tradicional comida navideña, también concitó la sorpresiva marcha de dos históricos integrantes, como fueron el Secretario Javier Dueñas por jubilación y su insigne Tesorero durante los últimos 34 años, José Manuel Bolado por enfermedad -a quien desde ACEO aprovechan para desearle su pronta recuperación-, lo que de “facto” conllevaba la paralización del órgano de Gobierno, motivando que el Presidente José Ramón Sáinz, convocara elecciones coincidentes con la siguiente asamblea extraordinaria, celebrada ayer.
Abierto el plazo de presentación de candidaturas, la única formalizada y por ende, finalmente elegida por unanimidad, fue la encabezada por el citado José Ramón Sáinz, quien seguirá ostentando la Presidencia, acompañado en esta ocasión por un equipo renovado y joven pero sobradamente preparado, conformado por Esteban Escudero Escalada –“Videos y Electrónicos Altamira”-, como Secretario; Javier Lavín –“Ecorsa”-, como Tesorero; y como vocales, Miriam Gallardo -“Elga Recreativos”- y Juan Manuel Muñíz –“Recreativos Peñacabarga”-, manteniéndose en la Secretaría Técnica, Luis Cobo.
Entre los cometidos marcados para esta nueva etapa estaría la implementación de nuevos medios de pagos, la rebaja fiscal, la consecución de una nueva prórroga de la contingentación de máquinas “B1”, así como una mejora en la percepción social del Sector.
Precisamente en relación al ámbito tributario, también se abordó la repercusión generada por el incremento del porcentaje de “bajas temporales” para este ejercicio, donde se ha pasado de un 8 % del parque de cada empresa a un 15 %, y los resultados han sido satisfactorios, por cuanto, se ha generado una especie de halo de esperanza entre el empresariado, materializado en que se ha optado por conservar el parque de máquinas, hasta el extremo de que se han colocado 166 máquinas en “baja temporal” y prácticamente no ha habido bajas definitivas, situación que contrasta enormemente con años precedentes, donde en el último trimestre, se destruían entre 40 y 60 unidades. Ello ha provocado a su vez, que el censo de máquinas de Cantabria “sólo” se haya reducido en 32 unidades respecto de las existentes al 1 de enero de 2.023, situándose actualmente en 3.035, hecho como decimos novedoso y esperanzador.